viernes, 12 de septiembre de 2014

REGALOS Y RECUERDOS: OTRA VEZ AMOR Y AMISTAD


Sí, otra vez. Es porque Cronos está marcando un día que se le asignó a ellos, y para bien o para mal, hay que acordarse de "amores" y "amistades". Sí, entre comillas, porque el tiempo dejó al descubierto que algunos no fueron tales. Saben una cosa? Yo soy partidario de estas fechas que sirven para testimoniar afectos representados en cualquier detalle, siendo su valor secundario. Me gustan, y aunque a este mes le he dado sus "batidas" por ser el mes del carángano ( recuerden Septiembre negro o el 9-11) para no mencionar más que esos, me gusta que me regalen y como no soy un "conchudo" desde ya comienzo a conseguir CDs, perfumes y dulces porque considero que son los regalos apropiados para ese día, en ese orden prioritario, y guardan historias de amor y amistad de todos los tiempos. Ah y los perfumes conservan el recuerdo de seres queridos y también detestados en cualquier momento. Y uno termina evocando cuando lo sacaron elegantemente con la lírica de aquel bolero que cantó María Elena Sandoval: "yo te agradezco/ que no insistas y que olvides/ que lo que tú pretendes/ no lo vas a conseguir/ te acepto como AMIGO si tú quieres/ perdona mi franqueza/ no te puedo querer./". O bien puede trasladarse mentalmente a aquella época en que dedicó un lindo bolero que popularizara "Moscovita y sus guajiros": " las horas de angustia de ayer/ las penas de amor que viví/ por buenas las doy porque sé/ que hoy te tengo a tí/ te quiero no lo olvides jamás/ mi corazón siempre late por tí/ porque eres la razón más cabal/ de mi vivir"...
Y si de perfumes se trata, es inevitable la evocación del Bond Street que una vez le fiamos a María Corcho para regalárselo a aquella chica que conocimos en una novena de San Roque, el del Magnolia Blanca que le dimos a la primera secretaria que nos tocó, o del after shave que nos obsequió aquella pelaíta linda que se fue para la "Yunai". Sí hombre, definitivamente las canciones y los perfumes son una vaina en eso de recordar. Cómo no hacerlo si uno va por cualquier calle y la brisa cargada de lluvia de estos días le trae una fragancia que inmediatamente nos traslada al baile aquel del barrio Pumarejo, donde una chica que bailaba como nadie "Las muchachitas del cha cha chá", estaba impregnada de "Silent night" (Silencio en la noche), perfume que se quedó por siempre en la remembranza. O ese mismo viento tan caprichoso en temporada invernal, puede ser portador de otro olor que nos hace recordar al amigo que se fue, reviviendo en el recuerdo aquellas mañanas que compartíamos una tarea contable y  él sacaba su pañuelo para dejar la estancia envuelta en aquel aroma grato de su fina agua de colonia, Johan Maríe Farine. Pero vaya que hay otra grata evocación como aquella copa de plata, marcada y todo, en verdad un hermoso y costoso detalle. Y qué decir de aquella billetera que una vez reemplazó la descolorida que teníamos? Después nos dieron algo que nunca he sabido bien como se llama, según, portabilletes, pero no entiendo qué diferencia hay entre billetera y portabilletes. Ahora que en eso de regalar no hay que fijarse en el precio, pero sí tener mucho tacto, no sea que le ocurra lo que le pasó a mi primo Alfredo recién desempacado de Baranoa, cuando por esa vaina de regalar "cosas útiles" le envío a un "levante" que se estaba haciendo, un estuche con talco para pies, desodorante y crema dental. De más está decir que el regalo le fue devuelto con un recordatorio nada grato para mi pobre tía Rita que nada tenía que ver con el asunto. Lo que también recomiendo ya para terminar, es no confiarse de ese sistema dizque "enviamos su regalo empacado y todo" porque se presta a cacharros como el que le pasó a u amigo mió en el 55. Un extinto almacén de la ciudad hizo un anticipo hace años de lo que sería esa modalidad y mi amigo que estaba muy mal de la garganta, compró una docena de supositorios y una caja de crema de manos para su novia. Resulta que el hijuemadre dependiente del almacén se equivocó, y mientras mi amigo al llegar a casa descubrió con un presentimiento horroroso que le habían empacado a él la caja con la crema femenina, la dama objeto de sus bellos sentimientos recibía la cajita con una docena de supositorios y una linda tarjeta en la que se leía: "Cuando te lo apliques piensa en este ser que te ama con todo el corazón". Bueno, cuentan que por el barrio San Roque, a cierta casita de fachada antigua, llega todas las noches un "cucho" medio sollado, que se arrodilla frente a una "cucha" de pelo y ojos grises y le dice vehementemente: "Te lo juro por mi madre mi amor. Fue un error del Almacén cómo hago para convencerte". Y la "cucha" silenciosa le muestra una vieja cajita y la hace una seña determinada con el dedo medio de sumano derecha, a lo que el "cucho" responde casi llorando...Lo que tú quieras pero eso no por favor.."Qué berraquera".!
Para ilustrar esta entrada, los dejo con el bolero "Si fueras libre" cantado por María Elena Sandoval, click en el enlace...y Feliz día del Amor y la Amistad!
https://www.youtube.com/watch?v=w_euOZkOSLE#


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